Configurando SSH
Una de las principales herramientas que utilizo a diario es la terminal y frecuentemente implica que deba conectarme a distintos servidores, utilizar múltiples llaves y usuarios, por eso una sencilla configuración para SSH me ha salvado de estar recordando usuarios (o contraseñas).
La configuración es simple, por de facto y convención, SSH utiliza el directorio (oculto) .ssh en $HOME para almacenar y recuperar las llaves y configuraciones, y es en el archivo config donde se colocan las siguientes opciones, que se explican por sí solas:
1 | Host serv |
Así puedo evitarme escribir (o usar un alias) para esto:
1 | ssh -i ~/.ssh/llaveprivada john@8.8.8.8 |
Y simplemente utilizar el alias (Host):
1 | ssh serv |
Por supuesto, hay muchísimas opciones disponibles.
Tratando de disminuir el tiempo de conexión al servidor, un amigo me ha comentado sobre reutilizar las conexiones con una simple configuración.
Gracias a la filosofía unix, podemos traducir las conexiones (sockets) previamente establecidas en archivos, y reutilizarlas, lo cual disminuye significantemente el tiempo de conexión al servidor en nuevas sesiones, útil si necesitamos tener múltiples sesiones (a veces prefiero tmux)
1 | Host * |
Solo debemos aseguranros que la carpeta sockets exista y queda listo.